Fundación Nutrir: FEBRERO 1 DE 2011: RECORRIENDO USAQUEN

Junto con un funcionario de la fundación nutrir, realizamos un recorrido en los cerros de úsaquen, lugar en donde se encuentra ubicada una de las sedes de la fundación y es en esta zona donde se puede ver más la vulnerabilidad de las condiciones nutricionales de los niños. El recorrido inicio en Génesis (sede de nutrir) y en un jeep manejado por personas de la comunidad de úsaquen nos llevaron por los barios aledaños, Santa Cecilia alta y baja, La Perla, Arauquita, entre otros. Las condiciones de vida en general de los habitantes de la zona fueron impactantes, pues existe un marcado contraste dentro del cerro ya que inicia un ambiente urbano pero en la punta del cerro termina siendo completamente rural. . En este punto del recorrido el guía nos mostró el nacimiento de algunas quebradas y nos informó que muchos de los habitantes de esta zona no tenían servicios de acueducto y alcantarillado.

Desde el punto de vista físico/ambiental se pudo observar varias situaciones preocupantes, como el mal manejo de basuras, explotación de areneras, el hacinamiento en el que viven, las inadecuadas condiciones de sanidad, deficiencia en el acceso de servicios publicos etc. Todos estos factores llevan tienen una implicación directa en las condiciones de salud de las personas. Con respecto a la situacion económica es claro que la población vive "del diario", la economía es fluctuante debido a las actividades que llevan a cabo para sobrevivir siendo las más frecuentes la construcción. el servicio doméstico y el reciclaje. Esto lo evidenciamos ya que hicimos una parada en una tienda del sector para indagar acerca de los precios de los productos y cuáles eran los más consumidos por esta parta de la comunidad. De acuerdo a lo comentado por nuestro guía y el tendero los productos que más se vendían eran: arroz, lenteja, aguardiente, cigarrillos y gaseosas. (Con precios asequibles de acuerdo a las características socioeconómicas de la población). Otro punto de nuestro recorrido fue el centro de salud, donde evidenciamos una muy baja infraestructura para la atención de urgencias y sólo ofrecía servicios de atención primaria a la población, con un número muy bajo de profesionales de la salud disponible.

Con respecto al aspecto social la situación nos pareció aún más preocupante, pues se presenta un microtráfico de armas y drogas, sicariato y dominio de la zona por una serie de pandillas delincuenciales, siendo estas el gobierno interno de la zona, pues son a ellas a las que acuden los ciudadanos cuando tienen quejas frente a la seguridad. Uno de los acompañantes del recorrido nos comento que existe una guerra entre dos pandillas importantes “Los pascuales” y “Los Tarazona”, lo que genera constantes conflictos entre estas.